Los Lobos

Nombre : Coyote Starrk

Jugador : Starrk

Sexo hombre
Descripción física: Starrk tiene la apariencia de un hombre alto y desgarbado, con una media melena castaña y una pequeña perilla en el mentón. Su expresión siempre parece despreocupada y perezosa al mismo tiempo, destacando sus ojos por estar permanentemente entrecerrados. Su vestimenta es simple: el hakama y las sandalias que suelen usar todos los Arrancar, una chaqueta blanca en la parte superior de su cuerpo, la cual está ligeramente abierta de forma que puede verse el agujero Hollow que tiene en el centro del pecho, unos guantes de color blanco y, por último, atada a la cintura lleva siempre consigo su zampakutoh. Los restos de su máscara se encuentran bajo su cuello a modo de collar, tomando la forma de una gran mandíbula inferior.

Descripción psicológica: Se muestra siempre bastante indiferente y perezoso con respecto a casi todo, por lo que pasa la mayor parte del tiempo tumbado en cualquier sitio durmiendo tranquilamente a la espera de alguna orden que lo obligue a moverse, la cual cumplirá sin demasiado entusiasmo. Su falta de iniciativa se extiende también a sus combates, en los cuales se mostrará reacio a emplear todo su poder e incluso considerará que es una molestia utilizar su Resurrección.

Rango : puede ser la 10 pero tambien cualquiera


DATOS DE LA ZAMPAKUTOH


Nombre de la zampakutoh: Los Lobos

Elemento de la zampakutoh: -

Forma de la zampakutoh sin liberar: En su forma sellada, la zampakutoh de Starrk tiene la forma de una katana normal. La hoja mide aproximadamente 1m de largo y está ligeramente curvada, la tela de la empuñadura es de color amarillo, la vaina tiene un tono similar al del oro y la guarda tiene una forma rectangular con pequeñas puntas en los vértices.

Habilidad natural (Antes de ser Arrancar): Starrk, a diferencia del resto de Hollow y Arrancar, puede lanzar su Cero desde el pecho sin necesitar ningún tipo de pose previa (tal como extender el índice, abrir la boca o la palma de la mano......), lo cual puede utilizar para coger desprevenido al rival durante el combate.

Comando de liberación de la Zampakutoh: Kechirase (Patea)

Forma del arrancar liberado: Al unirse Starrk y Lilynette de nuevo en un solo cuerpo y mostrar su forma liberada, su aspecto físico es el mismo que tenía Starrk en su forma sellada, siendo el único cambio su vestimenta. Ahora lleva un chaleco sin mangas abierto ligeramente por el pecho mostrando aún su agujero Hollow, un abrigo cubierto de pelaje blanco (posiblemente se trate de pelo de lobo blanco, como relación con el nombre de su zampakutoh) con unas tiras de color negro que cuelgan desde los hombros hasta los codos, los mismos guantes que ya tenía en su forma sellada y unos pantalones negros cubiertos por el mismo pelaje que el abrigo desde la parte de la rodilla hacia abajo.

Forma Liberada

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Habilidades de la liberación: Cuando Starrk y Lilynette liberan su poder, Starrk puede usar a Lilynette para lanzar el ataque Cero de forma más rápida que antes con tan solo apretar el gatillo de cualquiera de las pistolas en las que se ha transformado Lilynette. Otra de sus habilidades es la de utilizar su reiatsu para crear hasta dos espadas con una forma semejante a la que usaba Starrk en su forma sellada. De forma similar a la habilidad anterior, Starrk y Lilynette pueden fragmentar su propia alma para crear un número considerable de lobos, los cuales pueden moverse y atacar libremente o incluso unirse en uno mucho más poderoso.

Técnicas de la liberación

-Cero Metralleta: esta técnica permite que Starrk pueda lanzar con un solo disparo varios Cero que cubren un gran área en la dirección en la que se hayan disparado. También se puede disparar la ráfaga mientras se cambia la dirección del tiro, con lo que se puede perseguir al oponente con una rápida sucesión de disparos para dificultarle la evasión del ataque.

-Manada: consiste en la creación de una manada formada por decenas de lobos que salen de las tiras negras del abrigo de Starrk. Estos lobos, de aspecto llameante, son en realidad fragmentos del alma de Starrk y Lilynette que provocan una gran explosión si logran impactar sobre el oponente, al cual tratarán de perseguir hasta alcanzarle. Dado que no tienen un cuerpo sólido, los ataques directos que se realicen sobre ellos los destruirán momentáneamente, pero volverán a recomponerse segundos después. Una desventaja de usar esta técnica es que al usarla las pistolas en las que se había convertido Lilynette desaparecen, por lo que Starrk está desarmado durante el tiempo que la técnica esté activa.

-Gran Lobo: tras realizar la técnica Manada, Starrk puede hacer que todos los fragmentos de alma que formaban los lobos de dicha técnica vuelvan a unirse, creando de esa forma un único lobo pero de un tamaño muy superior, unas 15 veces superior. A parte del tamaño, sus características son las mismas que las de los anteriores lobos: no tiene un cuerpo sólido, puede regenerarse si es destruido (aunque debido a su tamaño le será necesario un mayor tiempo para hacerlo) y explota si el oponente hace contacto directo con él (obviamente la explosión también será mucho mayor y, por tanto, también el daño causado por la misma).
Resurrecion : ( lo que puede hacer cuando se libera la resurreccion , su forma ects…)



Historia : En su vida humana era conocido como Heikichi Toei, un chico moreno, delgado y bastante alto. Una tarde oyó una gran explosión cerca de un descampado en el que se encontraba y decidió acercarse por pura curiosidad, lo cual fue el mayor error de toda su vida, ya que no tendría más "vida" a partir de lo que estaba a punto de suceder en aquel lugar. Al poco tiempo de llegar al lugar de la explosión, notó una enorme fuerza alrededor de todo su cuerpo que lo apretaba cada vez más hasta que finalmente cerró los ojos y el dolor desapareció por completo.

Tras abrir los ojos de nuevo, su sorpresa fue tal cuando observó su propio cuerpo tirado en el suelo y cubierto de sangre que fue incapaz de gritar o de hacer algún movimiento que no fuera contemplar pasmado como en su pecho había aparecido repentinamente una larga cadena que lo unía a su cuerpo. Desesperado, intentó echar a correr hacia su cuerpo pero cuando estaba a punto de levantarse una especie de inmensa garra apareció repentinamente aplastando la cadena y destrozándola por completo al tiempo que un estremecedor rugido resonaba en el interior de Heikichi, que a duras penas sí podía escapar arrastrándose entre gritos de terror del monstruoso ser que avanzaba lentamente hacia él, aunque dado su inmenso tamaño en pocos pasos fue capaz de alcanzarle y, tras cogerlo entre sus garras, comenzó a devorarlo lentamente.

Antes de que aquel monstruo le devorara su alma por completo, apareció un extraño tipo vestido de negro portando en su cintura una katana, la cual desenvainó rápidamente y comenzó a batirse con aquella criatura, aunque el pobre de Heikichi por desgracia ya no tenía salvación posible ya que mientras los dos adversarios estaban enfrascados en su combate el "cuerpo" de Heikichi comenzó a emitir un tipo extraño de energía, conocida como reiatsu, y a transformarse en una criatura similar a la que le había atacado momentos antes y un líquido blanco comenzó a salirle de la boca y los ojos para después cubrirle toda la cara y formar una dura máscara de hueso. Durante su transformación, su nivel de reiatsu comenzó a crecer rápidamente, lo cual hizo que el tipo de la katana no pudiera evitar volver su cabeza durante apenas un instante buscando la fuente de aquel poder y que acto seguido recibiera un terrible golpe en mitad del pecho que lo lanzó hasta empotrarlo de cabeza contra una pared cercana, dejándolo casi inconsciente. Tras haberse completado la transformación, el aspecto de Heikichi había cambiado por completo: un gran agujero lo atravesaba desde el pecho hasta la espalda, su tamaño se había doblado superando los 4m, su piel adquirió un tono similar a un verde oscuro, sus brazos y demás extremidades tenían ahora una musculatura que superara todos los límites de lo que podría conseguir un ser humano, de su espalda brotaron varias espinas y su cabeza se encontraba completamente cubierta por la máscara de hueso que apareció antes.

Sin saber exactamente cómo ni por qué, el nuevo Heikichi se dirigió hacia el tipo de la espada, el cual ya se estaba intentando reincorporar tras el golpe recibido anteriormente. En su camino se encontraba la otra criatura, que al ver cómo su presa podía ser tomada por otro, trató de interponerse en el camino de su recién transformado "compañero" al tiempo que gritaba:

Hollow: ¡¡¡¡El Shinigami es mío!!!!

Pero para su desgracia el impulso que llevaba el primero era tal que sin apenas trabajo le arrancó un trozo del cuerpo, llevándose consigo parte de sus órganos vitales. Al ver esto, el tipo de negro pronunció las siguientes palabras:

Shinigami: ¿Recién transformado y ya ha podido contra ese Hollow?

Al escuchar esas palabras, Heikichi respondió con una nueva embestida hacia su objetivo inicial, quien apenas sí podía sujetar su espada para defenderse, y le provocó la muerte tras unos pocos ataques. Tras acabar con sus oponentes, el instinto de Heikichi lo obligó a comenzar a comerse al shinigami. Le sorprendió ligeramente que aquel acto le proporcionara tanta satisfacción, motivo por el que, intentando satisfacer aún más sus ansias, observó el cuerpo sin vida de lo que el shinigami había nombrado como "Hollow" y lo devoró también. En su interior, Heikichi notó lo que a él le pareció un aumento de su fuerza tras haber finalizado con tan inusual banquete, pero el hambre que sentía aún no cesaba y lo que era peor todavía, no hacía más que incrementarse por momentos, por lo que se marchó de aquel lugar en la búsqueda de algo para saciar su apetito. En su camino se encontró con varias almas de personas fallecidas, hombres y mujeres, niños y ancianos, y los devoró a todos sin ningún tipo de reparo, disfrutando aún más con ello con cada nueva alma que era devorada por él. Sin embargo, las almas de los humanos que devoraba no eran ni de lejos como la del Shinigami y la del Hollow con los que se encontró por un capricho del destino.

En su anhelo por conseguir almas con un mayor poder, de forma inconsciente logró abrir un portal frente a él que lo llevó hasta un lugar totalmente distinto a la ciudad en la que se encontraba, éste se asemejaba mucho más a un desierto que se extendía hasta donde alcanzaba la vista y más allá, donde lo único que había era la blanca arena y algunos árboles secos que brotaban de entre las arenosas colinas, todo ello bajo un cielo sumido en una total oscuridad salvo por una gran luna que flotaba en él iluminando débilmente aquel paisaje de noche eterna. Antes de poder darse cuenta, varios nuevos Hollow aparecieron como de entre la nada y comenzaron a luchar entre sí y a comerse los unos a los otros. Ante tal escena, Heikichi recordó la sensación que tuvo tras devorar al primer Hollow con el que se había encontrado, por lo que sin pensárselo dos veces se unió a la masacre que estaba llevándose a cabo ante sus ojos. Con el tiempo, el número de Hollow comenzó a descender a medida que se iban devorando y, al mismo tiempo, la fuerza de los que se alimentaban de los caídos se veía aumentada, lo que atraía al campo de batalla a más Hollow deseosos de ver incrementados sus poderes. Según avanzaba el paso del tiempo, los Hollow que se encontraban allí eran cada vez más fuertes y su poder no hacía más que crecer por instantes hasta que, de pronto, todos ellos comenzaron a fusionarse entre sí, creando un único cuerpo. Durante este proceso, Heikichi notaba cómo su propia mente comenzaba a desvanecerse poco a poco a medida que iba formando parte del nuevo ser, sin embargo, por algún motivo que incluso él mismo desconocía, pudo abrir los ojos una vez más, y lo que contempló fue que su aspecto había vuelto a cambiar, esta vez de una forma incluso más drástica que la última vez, ya que ahora su cuerpo era tan alto como lo podía ser un edificio y además estaba cubierto por una especie de capa negra que lo cubría desde la cabeza hasta el mismo suelo, dejando ver tan solo sus manos, sus pies y su nueva máscara, que ahora tenía una forma ovalada, con dientes y una puntiaguda nariz.

Tras completarse esta nueva transformación, pudo notar como su poder había crecido exponencialmente del mismo modo que también habían aumentado tanto su hambre como su ansia por saciarla, de forma que comenzó a caminar sin rumbo fijo por aquel enorme desierto que no parecía tener fin sin encontrar nada más que arena y árboles sin hojas. Durante su camino pudo encontrarse con algunos otros Hollow similares a como él era antes de su última transformación, los cuales devoró a pesar de que no supusieran un gran alivio para sus necesidades actuales, hasta que sin darse cuenta llegó a un lugar semejante a un gigantesco bosque de altos árboles, mucho más grandes que él mismo, y del cual provenían cientos de rugidos, sin embargo esos rugidos en lugar de alejarlo lo que hacían era atraerlo hacia ellos, como si pudiera entender lo que significaban en realidad. De este modo, emprendió una nueva marcha hacia las profundidades de aquel bosque en busca del origen de aquellos rugidos. Una vez hubo encontrado lo que buscaba, su sorpresa fue cuando descubrió que los causantes de tal atronador sonido no eran ni más ni menos que decenas de Hollow, pero no se parecían en nada a los encontrados por él anteriormente sino más bien todo lo contrario, eran todos idénticos entre sí e incluso él mismo tenía ese aspecto, lo cual lo desconcertó durante algunos minutos, durante los cuales trataba de encontrar en lo más profundo de su ser una posible respuesta para tal enigma. Pero, de repente, recordó cual era la sensación que lo había empujado inicialmente a recorrer el camino que lo condujo hasta este lugar....su casi insaciable necesidad de alimentarse y llenar el vacío de su interior. En apenas un instante, se abalanzó sobre sus recién descubiertos congéneres arrancando a su paso trozos de carne en una sucesión de mordiscos con los que causaba fatales heridas entre los desprevenidos Hollow. Entre bocado y bocado, su anhelo por alimentarse iba disminuyendo más rápido de lo que esperaba, lo cual le sirvió para darse cuenta de que nuevo tipo de presas necesitaría a partir de ese momento para tranquilizarse a partir de ese momento.

El tiempo pasó, no se sabe con exactitud cuántos días, semanas o meses pudieron haber pasado desde aquel día, pero para él su vida se había convertido en una rutina en la que cada momento del día se encontraba rodeado por la muerte allá a donde fuera. Durante ese tiempo, se dio cuenta de que había perdido su capacidad del habla, siendo únicamente capaz de soltar el mismo tipo de rugido que escuchó desde la entrada del bosque, y además había sido capaz de emitir por su boca una especie de rayo de color rojo con el que podía destruir casi cualquier cosa que se encontrara frente a él, aunque ello le requería un cierto tiempo para concentrar su energía antes de poder lanzarlo, durante el cual estaba totalmente indefenso. Un día cualquiera como otro más, mientras se encontraba en mitad de una de sus comidas, notó que en su cuerpo se estaba experimentando otro cambio, pero esta vez no era tan doloroso como lo había sido las otras veces y, al contrario de lo ocurrido anteriormente, esta vez su cuerpo se redujo en lugar de aumentar su tamaño. Tras la transformación, su cuerpo había sufrido nuevos cambios, habiendo adoptado esta vez una anatomía que recordaba a la de un lobo siendo su máscara la que daba forma a la cabeza del animal.

Durante el tiempo que permaneció con esta forma se encontró con Hollow de varias clases y, dado que ahora ya no tenía el mismo impulso de abalanzarse sobre los demás, pudo aprender de ellos muchas cosas relacionadas con los eventos que le habían acontecido desde el momento de su muerte como humano, como que el lugar en el que se encontraba era una dimensión conocida como Hueco Mundo, un lugar donde únicamente habitan los Hollow, y que esos cambios que había experimentado su cuerpo eran debido el proceso evolutivo que sufren los Hollow que se alimentan de otros Hollow, pasando a ser Menos Grande y, dentro de estos, Gillian, Adjuchas y por último Vasto Lorde, siendo estos los más poderosos y menos abundantes. Sin embargo, una vez iniciado el proceso de evolución si un Hollow en fase Adjuchas o Vasto Lorde dejara de alimentarse de otros Hollow correría el riesgo de sufrir una reversión en su transformación y regresar a la fase Gillian sin posibilidad de volver a avanzar, ya que perdería su individualidad del mismo modo que les ocurre a los Gillian comunes; fue la idea de esa posibilidad la que hizo que continuara pasando los días buscando otros Hollow para alimentarse y evitar así retroceder.

Su vida prosiguió como de costumbre, repitiéndose los días de forma rutinaria casi como si cada día fuera una copia del anterior. Alimentarse de otros Hollow era algo necesario si quería mantener su conciencia y eventualmente los cadáveres de todos los Hollow que fueron más débiles que él se fueron amontonando a su alrededor, y su número aumentaba día tras día al tiempo que también aumentaban sus poderes, y como siempre ocurre con el poder, aquellos que lo tienen terminan deseando cada vez más. Su nuevo anhelo era buscar la forma de convertirse en un Vasto Lorde, cosa que finalmente consiguió tras haber devorado una innumerable cantidad de Hollow durante lo que le pareció una eternidad. Sin embargo, cuando observó la cantidad de Hollow amontonados a su alrededor, todos ellos con miembros parcial o completamente arrancados de sus cuerpos ya sin vida, se dio cuenta de que ahora era fuerte, pero se encontraba totalmente solo y que, por el contrario, los Hollow débiles que yacían junto a él habían podido agruparse en un intento por protegerse. Trastornado ante esta revelación, comenzó a tener recuerdos sobre su vida humana, la cual había quedado ya muy atrás, y sobre los sentimientos de compañerismo que una vez había tenido, fue entonces cuando llevó sus manos hacia su cara, pero en lugar de tocarla lo que sintió fue la máscara que había tapado su rostro durante hacía ya varios años. Desesperado por volver a ser lo que una vez había sido, agarró fuertemente su máscara bajo la parte superior de la mandíbula y con todas sus fuerzas trató de quitársela al tiempo que gritaba maldiciendo su soledad. Finalmente, su máscara se quebró y su rostro quedó una vez más al descubierto durante unos instantes, pero seguidamente un fuerte viento comenzó a soplar haciendo que la arena que se encontraba a su alrededor se arremolinara envolviéndolo por completo. Una vez que la polvareda se hubo disipado, en su lugar ahora se encontraban dos cuerpos, uno el de un hombre y el otro el de una joven niña, ambos con un agujero en el pecho. El hombre se dirigió a la niña y dijo:

¿¿¿???: ¿Tienes nombre?

¿¿¿???: Lilynette. ¿Y tú?

¿¿¿???: Starrk.

Lilynette: ¿A dónde iremos?

Starrk: Donde sea..... pero mantengámonos juntos..... para siempre.

Lilynette: .....de acuerdo.