"Una chica de cabellos verdes alegre, tres personas bastante mayores que ella fijandose en ella, parecia como si esas personas estuvieran orgullosos de ver que hacia aquella chica, esa chica portaba en su mano una especie de arco de luz y al parecer practicaba la punteria con el arco de luz, esa chica se sentia feliz de lo que estaba haciendo, derrepente todo se vuelvo oscuro y solitario, tres manchas color sangre aparecen en esa oscuridad, despues tres flechas son disparadas, algo muy pesado cae al suelo y derrepente una luz ilumina a aquella chica de verdosos cabellos se encontraba abrazandose asi misma mientras en su mano sostenia algo parecido a una cruz y sobre su cara recorren varias lagrimas de dolor, sufrimiento y tristeza y entonces esa chica comienza a gritar"
Se escucho un grito estremecedor en la casa, ese grito provenia de mi, ya que me habia despertado muy asuatada de aquella pesadilla, mis cabellos caian por mi cuerpo, estaban algo mojados por el sudor que brotaba por todo mi cuerpo, mi corazón se notaba muy pesado y se notaba tambien angustioso, mire hacia mi mesita de noche para cojer cierta cosa que nunca se seperaba de mi, coji aquella cruz que me dio mi tia y me aferre a ella como si fuera lo ultimo que hiciera, de mis ojos brotaban lagrimas de soledad y tristeza, estaba muy triste y lo unico que me quedaba para recordar aquellos momentos de felicidad era aquella cruz quincy que me regalaron, decidi irme hacia la ducha, alli me despoje de mis ropas y me meti en aquella mampara, le di al grifo de agua fria, esta caia poco a poco sobre mi cuerpo el cual se encontraba todavia sudoroso por aquella angustiosa pesadilla, pasado un rato despues de calmarme cambie el agua y la puse algo mas calentilla y empece poco a poco a enjabonarme mis largos cabellos y mi cuerpo, despues me desenjabone y me puse un albornoz verde y me recoji el pelo con una toalla del mismo colorque se encontraba en la estacia de aquel lugar, entonces fui a la cocina y me prepare algo desayunar
Despues de desayunar me dirigi a mi habiatacion y me puse la ropa de quincy que habia pasado de generacion en generacion por las mujeres quincy de mi familia, entonces me puse en mi muñeca aquella cadena que venia con la cruz quincy y sali del lugar para visitar la base quincy con la esperanza de que todavia quedaran algunos quincy y poder ayudar a las personas que vivian en su querida ciudad, la ciudad de Karakura